Las noches claras de verano se observan mejor desde la cima de las colinas.

Este viaje nocturno te lleva a una excursión por el bosque hacia una colina cercana. El viaje es ligero, pero estimulante. Aunque es de noche, el mundo natural no está dormido, y no es raro encontrarse con una manada de renos o aves como el arrendajo siberiano y el urogallo. Disfruta de un aperitivo nocturno y experimenta el sol de medianoche, rodeado de la naturaleza en calma. Aunque esté nublado y no se pueda contemplar el color rojizo-amarillento del sol, las noches claras del verano del Ártico siguen siendo una experiencia increíble.